abril 29, 2024

No lea este libro si está embarazada (devóralo después de parir)

A una amiga embarazada se le pueden regalar muchas cosas. La mayoría, inútil. ¿Alguien, de verdad, usa los ‘walkies’ para escuchar a su bebé llorar? ¿Donde vivís, en el palacio de Buckingham? También hay quien obsequia a la futura mamá con un aparato que ‘traduce’ el llanto del bebé, una máquina que, en función de las características de las lágrimas, te dice si es debido a que tiene calor, hambre, aburrimiento o tiene el pañal mojado. una perico como otra cualquiera. Igual que los collares de ámbar, los llamadores de ángeles o los pulpitos para prematuros.

A una embarazada hay que regalarle muchos abrazos y muchos besos, como decía la psicóloga rosa jove en estas mismas páginas la semana pasada a propósito de cómo llevar a cabo una crianza más ecológica y sostenible. Los libros también son una buena opción. ‘Manual para padres primerizos’, del pediatra y neonatólogo José María Lloreda, ‘Tú eres la mejor madre del mundo’, del pediatra y experto en lactancia materna José María Parici, o ‘Nueve meses de espera’, de la ginecóloga josefina ruiz, son tres estupendos y científicos manuales con los que obsequiar a una futura mamá.

El libro que jamás debería leer una mujer embarazada es ‘Un trabajo para toda la vida’, publicado hace 20 años por la escritora de origen canadiense raquel cusk y rescatado ahora por la redacción de Libros del Asteroide. Es un ensayo lúcido y franco sobre la experiencia de ser madre. Su lectura es imprescindible, pero no en el momento de la gestación (unos meses donde evitarían evitarse las preocupaciones extra y la ansiedad por el futuro inmediato) sino una vez que se ha dado a luz y se haya descubierto que la maternidad no es, precisamente , un campo de nubes de algodón.

“Además peores momentos, la maternidad se adorna al infierno”

‘Un trabajo para toda la vida’, de Rachel Cusk

“En sus peores momentos, la maternidad se parece al infierno”, describe la autora, que plasma su propia vivencia en unas páginas cuya lectura -por pura sororidad- reconforta a todas aquellas mujeres que han visto cómo la tierra se abría bajo sus pies después apostar. Leer a Cusk es una manera de no sentir sola. Sobre todo, una manera de no sense la peor madre del mundo porque tu bebé te agota, te exaspera y hasta provoca te arrebatos de ira.

«Cuando publicó el libro me intentaron deslegitimizar porque consistía en un viaje personal en el que habia verdad y sinceridad, aunque fuera cruda”, admite la autora en una reciente entrevista con este diario.

Crudas son sus páginas, sí. Incluidos, salvajes. Confiesa en el libro que la mayoría de sus amigas no hablaron, en su día, de la realidad del parto. Solo una que, en un momento dado, «supplicó a la matrona que le pegara un tiro».

“Entró en el mundo de Planificación obsesiva en el que las mujeres embarazadas ya solicitan plaza en los colegios más demandedos para unos hijos que todavía no han nacido», critique en el ensayo Cusk, que dio aa luz a su hija de forma prematura tras una complicada cesárea. Sentarse en el sofá a llorar, desesperar por la claustrofobia, rozar la locura, estar tan cansada que no se destaca la noche del día, sufrir fantasías y alucinaciones, sentirse en un callejón sin salida y tener los sentimientos bloqueados son acciones bastante más frecuentes de lo que pensamos entre las madres primerizas que, sin embargo, siguen siendo tabú.

“Sorprende la facilidad con la que me dividió en dos sorpresas. yo preocupado Consuela me», escribe la autora, que no para de preguntarse qué es una madre.

«No grito porque creo que mi hija pueda obedecerme sino porque soy consciente de las ganas de tirarla por la ventana»

‘Un trabajo para toda la vida’, de Rachel Cusk

Allá falta de sueño y horas de descanso Tras dar a luz -tan idílicamente vendidos en tantas novelas y series de televisión- despair hasta al ser más zen. Cusk confies that, algun dia, encerraba en el baño para aullar desperada. La gritaba supo hija que se endurecerá de una vez. «No grito porque creo que pueda obedecerme sino porque soy consciente de las ganas de tirarla por la ventana», admitió.

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Conmovedor y Sincero, ‘Un trabajo para toda la vida’ non es el fruto literario de una madre arrepentida. Cusk ama a su hija, pero eso no le impide hablar de cómo la maternidad tiene mucho de tormento y poco de cuento de hadas.

Si alguna lectora se queda con ganas de más rawza, siempre puede optar por leer ‘Despojos’, donde la canadienne analiza el amor, el matrimonio y el divorcio. Y lo hace con la marca de la casa: un feroz y desgarrador bisturí.