‘Barbie’ y ‘Oppenheimer’ arrasan en taquilla tras la pandemia
«Barbie» llegó como un evento cultural por derecho propio, con miles de cinéfilos vestidos de rosa para las proyecciones, memes de muñecas inundando las redes sociales y vendedores compitiendo (a veces con torpeza) para mezclarse con el momento. La audiencia fue 65% femenina. «Para una película tan optimista, uno esperaría que la audiencia estuviera cerca del 90 % de mujeres; tenemos un montón de chicos», dijo Jeff Goldstein, presidente de distribución nacional de Warner Bros. «Explotó por todas partes: grandes mercados, pequeños mercados, de costa a costa».
Algunos teatros parecían tomados por sorpresa. Una sala de cine de lujo en los suburbios de Washington, DC, hizo todo lo posible, con luces rosas para resaltar «Barbie» y una pared de carteles de películas que muestran ambas películas. Pero el teatro puede haber calculado mal la asistencia del sábado. A las 10 p. m., varios alimentos se habían ido. También faltan los refrescos y sorprendentemente los helados.
Otro teatro en Arlington, Virginia, tuvo algo peor: el aire acondicionado se apagó, lo que provocó una experiencia sofocante. Si bien el teatro ofreció reembolsos, muchos compradores de boletos se quedaron.
La pregunta ahora es si Hollywood puede mantener el impulso. Los ejecutivos de los estudios han enfatizado durante mucho tiempo que el cine engendra cine, que el hábito de ver películas en los cines es crucial. Sin embargo, más adelante, los estudios enfrentan otra crisis: una huelga de actores sindicalizados, que comenzó el 14 de julio, podría obligar a las compañías cinematográficas a retrasar las próximas películas porque las estrellas en huelga no pueden participar en campañas publicitarias. “Challengers”, un drama deportivo que involucra un triángulo amoroso y presenta a Zendaya, ya se retrasó de septiembre a abril.
No hay conversaciones programadas entre SAG-AFTRA, como se conoce al sindicato de actores, y los estudios.
«Oppenheimer» ayudó a impulsar a «Barbie» y viceversa, con su lanzamiento simultáneo llamado Barbenheimer y los cinéfilos cautivados por su salvaje incongruencia. La película de Nolan, que le costó a Universal Pictures al menos 100 millones de dólares, sin incluir una campaña de marketing de megavatios, es un drama de tres horas sobre Robert Oppenheimer, el hombre conocido como «el padre de la bomba atómica». Unas 200.000 personas compraron boletos para ver «Barbie» y «Oppenheimer» dos veces, según la Asociación Nacional de Propietarios de Teatros, una organización comercial.
