marzo 29, 2024

Bayer: un activista podría revivir la fortuna de un grupo químico

¿Tiene la alta dirección de Bayer suficiente química con sus accionistas? La reciente incorporación de dos inversionistas activistas puede sugerir que no. Jeff Ubben, de Inclusive Capital Partners, cree que el equipo directivo actual está demasiado unido y quiere que Bayer contrate a un nuevo director ejecutivo externo. Con sede en Londres Campanilla quiere aún más – una disolución de la empresa.

Más de seis años después de la inoportuna decisión de Bayer de adquirir Monsanto, con sede en EE. UU., el litigio de Monsanto sobre el herbicida Roundup aún pesa sobre el precio de las acciones de Bayer. El presidente ejecutivo, Werner Baumann, asumirá la responsabilidad de comprar el fabricante de semillas en septiembre de 2016. El hecho de que las acciones se negocien a un mínimo histórico de 7 veces las ganancias futuras sugiere que los activistas tienen razón. Bayer se ha convertido en una acción valiosa.

Aún así, hay signos de mejora de la salud financiera. Un auge de las materias primas y un mayor poder de fijación de precios impulsaron las ganancias. Se espera que el beneficio operativo del año pasado alcance un récord de 8.800 millones de euros. El aumento del flujo de caja libre erosiona lentamente el apalancamiento. Se espera que la deuda neta como múltiplo del Ebitda se reduzca a dos veces para 2024 desde un múltiplo de casi tres en 2021.

Aún mejor, la unidad farmacéutica de Bayer más que duplicó sus objetivos máximos de ventas a más de 12 mil millones de euros. Esto fue impulsado por el potencial favorable de su fármaco cardiovascular Kerendia, así como por los nuevos pronósticos para su tratamiento de la trombosis asundexiana. En el pasado, la farmacia representaba alrededor del 40% de los ingresos del grupo.

Ubben no niega que el negocio haya mejorado. Pero él cree que el grupo de fertilizantes químicos farmacéuticos podría hacer más para aislar la responsabilidad de Roundup. Esto incluye dividir los pasivos por litigios en una compañía separada. Johnson & Johnson utilizó este llamado «dos pasos de Texas» para cerrar un litigio relacionado con el cáncer relacionado con su producto de talco para bebés.

El fondo de Ubben invirtió 400 millones de euros en Bayer para atraer la atención de la gerencia. El apoyo al cambio en la parte superior debería ser lo mínimo al que se aferrarían otros accionistas.