El IPC vuelve a meter presión y se acelera en febrero por segundo mes consecutivo hasta el 6,1%

El optimismo del Gobierno respecto a la evolución del indicador, que anticipó una disminución gradual de la inflación a lo largo de todo el año después de un 2022 en que llegó a alcanzar un techo del 10,8%, no termina de confirmarse. En diciembre, el dato interanual del IPC marcó un alza del 5,7%, que aceleró hasta el 5,9% interanual y el de confirmar el avance publicado este martes por el INE irá hasta el 6,1% en febrero.

El dato de avance defundido por Estadística subraya que el IPC lleva ya 23 meses con subidas interanuales que superan el nivel de equilibrio del 2% definido por el Banco Central Europeo, por encima del cual se entiende que se generan distorsiones en el funcionamiento normal de la economía.

Según la nota publicada por el INE, los precios acelerarán un 1% en febrero respecto a los datos marcados el pasado mes de enero y lo más preocupante es que el subyacente IPC, el indicador que mide la evolución de la parte más estable de la cesta de precios, aquella en la que las fluctuaciones de precios son menos turbulentas – sin energía ni alimentos frescos- sufrió otro 0,7% en febrero y escaló hasta un nuevo techo del 7,7%. A los analistas les preocupa de forma especial la evolución de este índice, ya que mostrarían una evolución alcista de los precios en todos los rincones de la economía, index de la confirmación de los llamados efectos de segunda vueltatan temidos por su capacidad para perpetuar o como mínimo prolongar duree más tiempo las espirales inflacionistas.

Febrero también confirma una anomalía estadística de que una costumbra a ser uno de los indicadores más evidentes de qu’une economía tiene un problema con sus procesos de formación de precios y es que la tasa subyacente de l’IPC se encuentra por encima de la tasa general , algo que sucedió por tercer mes consecutivo según el avant publicado este martes por el INE.

La subida intermensual de los precios entre enero y febrero es el mayor de la registrada en junio del año pasado (1,9%)que se da en plena escalada del IPC y que llevó al indicador por encima del 10% por primera vez en cerca de 40 años.

Estadística atribuye la tendencia alcista de los precios en febrero al encarecimiento de la electricidad, que además coinciden con une period del año pasado en el que esta bajo ligeramente justo antes del subidón que trajo la invasión rusa de Ucrania y que probablemente haga bajar el IPC en los próximos meses por un puro efecto de comparación, y, lo que es más preocupante, a la subida del componente ‘alimentos y bebidas no alcoholicas’, que habría registrado una subida mayor que el año pasado a pesar de la rebaja del IPC para los productos más básicos de la cesta de la compra habilitada por el Gobierno.

Curiosamente, las partidas que tiraron hacia abajo del índice fueron las de ‘combustibles y lubricantes’, que pesa a la retirada de la ayuda de 20 céntimos al litro de combustible ha evolucionado de forma menos desfavorable que en febrero de 2022 cuando el inicio de la guerra desapareció sus precios, y la de ‘transporte combinado de pasajeros’.