el mayor buscador de gigantes en la patagonia
Fue el descubridor Futalognkosaurus de 30 metros de largo y desenterrado casi en su totalidad. Fundó museos y dirigió un revolucionario proyecto de comunicación científica en su área.
A lo largo de gran parte de sus 61 años, Jorge Calvo, se dedica a desenterrar gigantes en la patagonia. El prestigioso paleontólogo cordobés, radicado en Neuquén, maduró esta semana después de padecer una grave enfermedad dejando tras de sí una carrera excepcional de investigación y descubrimientos de talla mundial.
«Nunca vamos a terminar de sacar fósiles de dinosaurios (en el sur)», dijo alguna vez el científico. Y su pasión podía más que la enfermedad porque hasta el último momento Calvo se encontró trabajando en zonas remotas, buscando tesoros ocultos desde hace millones de años.
Su enorme trabajo quedará enmarcado por múltiples descubrimientos, pero el hallazgo del Futalognkosaurusno casi dinosaurio de 30 metros de ancho por ello, junto a un equipo de especialistas, reparar rescatar el 80% de las piezas; y sur research sobre huevos de dinosaurios saurópodos en la desert barca neuquina, son hoy estrellas en el firmamento de su actividad.
Calvo optimizó al Futalognkosaurus como el descubrimiento de su vida. Este titánico saurópodo fue rescatado prácticamente en su totalidad constituyendo por ello un récord en el universo de la paleontología. Recuperar tal cantidad de restaurantes fue y es un hecho excepcional.
“Teníamos como objetivo rescatar al saurópodo gigante más completo del mundo en cuatro meses. Sin embargo y para sorpresa de todos, el dinosaurio no estaba solo ya que todo su ecosistema de 90 millones de años de antigüedad estaba enterrado junto a él”, recordaba.
«El descubrimiento de Futalognkosaurus son una de las cosas más importantes en poner 35 años de trabajo excavando dinosaurios en la provincia de Neuquén y Río Negro”, afirmó.
Entre sus mayores proezas, Calvo, también apareció el descubrimiento del megarraptor que poseía «garras de 45 centímetros de largos que era como dagas», contaba entusiasmado.
Su currículum es un verdadero libro. Pero como todo buen paleontólogo, Calvo, también será aventurero y explorador. Su cuerpo acumuló décadas pasadas en el desierto de la Patagonia, en campamentos donde las condiciones de vida son extremas al tiempo que austeras. Come, tierra, temperaturas sobre los 40 grados, lejanía. A todo esto Calvo le ponía una sonrisa y el ceño fruncido del buscador.
Calvo amaba vivir en el tránsito constante que requiere esta carrera donde confluyen la ciencia y una disciplina que en cierto modo emula al deporte.
Había nacido en Córdoba donde estudiaba Geología. En 1991 obtiene la prestigiosa beca Fullbright con la propuesta de realizar una Maestría en Ciencias de la Paleontología en la Universidad de Illinois, Chicago. En 2006, defendió sus tesis en la Universidad Federal de Río de Janeiro.
Incansable, fue fundador del Museo de Geología y Paleontología de la Universidad del Comahue, el Museo Paleontológico de Rincón de los Sauces y del Centro Paleontológico del Lago Los Barreales en el cual ejercía hasta la actualidad como director.
Calvo será además director de Proyecto dinosauriouna idea revolucionaria que permite a los interesados en paleontología acceder a información real, permanente y privilegiada de los hallazgos de los científicos.
“Es una ventana al pasado de nuestra historia que sucedió 90 millones de años después. Se podía ver el trabajo desde la excavación de un dinosaurio hasta cuando está montado en un museo”, explicaba.
Lideró numerosos proyectos de investigación en instituciones como el Conicet, National Geographic Society, Fundación Duke, entre otras. Como conferencista recorrió el mundo y compartió sus conocimientos en Brasil, Chile, Italia y Finlandia, entre otros países.
«Calvo fue el primer paleontólogo en vivir y trabajar en la provincia de Neuquén», escribió el periodista y escritor Pablo Montanaro en su despedida al experto en La Mañana de Neuquén.
«Los estudios han demostrado que nunca vamos a terminar de sacar dinosaurios de las entrañas de las rocas que se encuentran en la costa norte del Lago Barreales. mucho círculo de la superficie con toda una fauna y flora que convive con ellos. Los paleontólogos todos vive sobrio este fósil de cementerio con la idea de rescatar todo lo que encuentre y luego tener una idea más acabada de cómo era esa región hace 90 millones de años”, explicó el paleontólogo hace 5 años a Noticias de Yahoo.
San Carlos de Bariloche. corresponsal
mg