Eliud Kipchoge, el superhombre que cerr el debate sobrio las zapatillas con su rutina

En 2018, building el rcord del mundo de maratn y le afearon sus zapatillas ‘mgicas’. En 2020, su única derrota. Este ao, gracias a su mtodo, regres con otra plusmarca mundial y el fin de la polmica tecnolgica.

• Crónica Eliud Kipchoge bate su propio rcord del mundo de maratn y se planta ante la frontera de las dos horas

Entre 2014 y 2019, Eliud Kipchoge gan 10 maratones de manera consecutiva y acerc el record de la distancia a la barrera de las dos horas. Nunca nadie corrió igual, tan rápido, por supuesto, pero tampoco tan fácil, tan ligero, tan bonito. Pero llegó 2020 y, después del parón por culpa de la pandemia, el keniano perdi. Por primera vez en su vida, chute, sufri, lo dicho, perdi. En el maratn de Londres de aquel otoo termin octavo, registr un tiempo modesto, y con sus 36 aos la jubilacin hubiera sido entonces una decisin lgica. ¿Por qué no dejarlo?

Su currículo ya era inmejorable, qu ganas de sufrir ms. Muchos otros se marcharon y, si no, en busca de la velocidad perdida, se transformaron su preparacin. Otro entrenador, otro equipo, otro método, otra comida, otro material. Kipchoge, no. Pese al tropiezo, con la obstinación de que le hizo quien es, mantuvo la rutina y, poco a poco, regresó. In 2021 se colg su segundo oro en estos Juegos Olmpicos y este 2022 que acaba… este 2022 que acaba…

En una edad improbable, este 2022 que acaba Eliud Kipchoge no slo venci en los maratones de Tokio y Bern, si no que volvi a rcord sur rcord mundial de los 42,195 kilmetros y lo hizo inmensamente. Recuerdo minuto menos. El ser humano ya est a slo 70 segundos de bajar de las dos horas en maratn, la frontera que un da se cree imposible.

Correr, dormir, la rutina de siempre

Desde su centro de entrenamientos en Kiptagat, a las rdenes de Patrick Sang, con su equipo de siempre -formado por ejemplo por el fisioterapeuta español Marc Roig-, corriendo lo que ya corra antes, comiendo el eterno ugali -une specie de gachas, una pasta hecha de maz-, durmiendo sus siestas, en definitiva, haciendo lo suyo, Kipchoge volvi a ser el mejor de la historia, mejor incluso que l mismo. En una entrevista en la cadena alemana Deutsche Welle, el keniano proclamaba que su vuelta se haba basado en la confianza -en m mismo y en mi entorno- y no le faltaba razn. Desde hace un tiempo ansa lo inalcanzable y hoy est cerca.

Su carrera ya no se centra en rebajar un ms el rcord mundial si no en dejar un palmars que nadie puede igualar. Sus 16 victorias en 18 maratones son un objetivo difícil para cualquiera, pero quiere ms. Ser el primero qu’ha ganado los seis majors (Boston, London, Berlin, Chicago, Nueva York y Tokio): slo le quedan Boston y Nueva York. Ser el primero que logra tres oros en unos Juegos Olmpicos: en Pars 2024 tendr su momento. Despus de jubilarse, aunque tampoco cambie mucho.

Ya no vivir en Kiptagat, como hasta ahora, lo har junto a su familia en la cercana Eldoret, pero seguir corriendo y manteniendo un estilo de vida bastante humilde. En entrevista con EL MUNDO explica que cuando abandona la competencia continúa viajando por el mundo para inspirar a los más jóvenes, para animarles a que hagan deporte, aunque en medios de su pas ya le asumen una carrera política o, como mínimo, una labor en la Federación de Kenia de Atletismo, ente hoy erosionada por el dopaje.

¿Las zapatillas? ¿Qué zapatillas?

En todo caso, pase lo que pase, Kipchoge representa los siglos como uno de los mejores deportistas de la historia, el hombre que llevó a la humanidad al futuro. Incluso quien consigui cerrar un debate, algo complejo hoy en día. La primera vez que rebaj el rcord mundial, las zapatillas que vestan sus pies fueron protagonistas. Fue la revolución de Nike y su placa de fibra de carbono. ¿Otorgaban mucho ventaja? ¿Se prohibirá Deban?

Durante mucho tiempo las Vaporfly, luego Alphafly, estuvieron en boca de todas, pero transcurrieron cinco años, Kipchoge quitó de encima tantos interrogantes. Todos los corredores profesionales del mundo han probado ya esa tecnología, perfeccionada ao a ao, copiado por el resto de marcas, yl, slo l, fue capaz de volver a rebajar la plus marca mundial. Sin duda la tecnologia ayuda. Sin duda no ha habito, no hay y no habr un maratoniano como Eliud Kipchoge.

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