En EELV, el asunto Julien Bayou o las lecciones de un fiasco
contraes por un enrevesado comunicado de prensa, publicado el 1oh febrero, que Europa Ecologie-Les Verts (EELV) se reunió a finales de el caso del pantano. Después de mil precauciones lingüísticas y recordatorios del compromiso del partido con “Lucha contra la violencia hacia las mujeres”el ejecutivo admite, a punta de pluma, que por falta de testimonios “el celular ha decidido cerrar el expediente”. Así termina, en un Discreción total pero en forma de fiasco, la investigación llevada a cabo por esta estructura sobre la posible violencia psicológica cometida por Julien Bayou, diputado por París y exsecretario nacional del partido, hacia su excompañero.
Seis años después de #metoo, ¿es este episodio la manifestación de una deriva que habría transformado la lucha de las mujeres en una cruzada ciega contra un hombre, cuya vida voluble se desplegaba en la plaza pública? ¿La prueba de la inanidad de estas famosas células, hechas en marcha por los partidos de izquierda, pero que sólo podían ser malos tribunales de excepción? «Esto revela que sobre estos temas, nuevos para todos nosotros, inventamos herramientas cuando es necesario»analiza el senador (PS) Laurence Rossignol.
Gran lección para los ecologistas: esta célula, creada en 2016, a raíz del asunto Denis Baupin, un exdiputado acusado de acoso sexual por parte de varios activistas (entre ellos Sandrine Rousseau, que provocó un torbellino mediático al relatar haber recogido las confidencias de la excompañía de Julien Bayou), demostró ser disfuncional cuando se contrastó con la realidad.
“Satisfactorio para cualquiera”
La independencia de esta célula frente a la dirección, presentada como una garantía de protección para las posibles víctimas, privó a los cuadros del partido de todo control. Se ha cuestionado la imparcialidad de algunos activistas voluntarios del componente. También es porque no confiaba en esta célula que la excompañera de Julien Bayou finalmente se negó a declarar. Por su parte, Marie Dosé, la abogada del exlíder de los Verdes, pidió la recusación de uno de sus miembros.
Finalmente, el protocolo ideado para acomodar mejor las voces de las mujeres, basado en el secreto absoluto, parece haber olvidado los derechos de defensa. Durante siete meses, la prensa y Julien Bayou estaban convencidos de que se abría una investigación. Como no podía ser de otra manera cuando, a los argumentos de la defensa, se respondió por parte de la celda que un “la investigación lleva tiempo”. solo es el 1oh febrero de que el abogado de Julien Bayou entendió que el expediente nunca se había abierto, la entrevista previa a la potencial víctima, el punto de partida de la investigación, nunca se había producido. La estructura de Los Verdes se ha mostrado menos protectora que un procedimiento judicial clásico, en el que se informa al abogado cuando se presenta una denuncia, se abre una investigación previa.
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