Funcionarios de prisiones encierran en Brians 2 como protesta por las agresiones de presos

La prisión barcelona de Brians 2 pas de tiene encerrados solo presos en la noche de este martes. Funciones de los presos catalanes, todos los representantes sindicales de este colectivo, se han quedado en el interior de esa prision como de protesta por lo que considerando falta de respuesta del Departamento de Justicia de la Generalitat a sus reclamaciones para el tratamiento de las agresiones que sufren esos trabajadores públicos intramuros.

En el encierro participan representantes de todas las centrales -ACAIP, CCOO, UGT, Intersindical CSC, CSIF, Marea Blava y CATAC- sin que hayan puesto fin a su movilización. El encierro es continuación de una concentración que esta mañana se reunió con un nutrido grupo de funcionarios ante las puertas de Brians que se quejaron de lo que calificaron de «aumento de las agresiones» en Catalunya.

«En las últimas semanas -han recordado en un comunicado- un funcionario ha tenido que ser sometido a una operación estética tras sufrir el ataque de un preso y otro ha resultado herido con la rotura de dos vertebras».

Cifras en aumento

Los sindicatos de trabajadores penitenciarios en Catalunya piden que la Generalitat lleve al juzgado cada agresión a un funcionario -en la convicción de que sucesivas condenas les cuestan a los presos aumentos de pena que podrían resultar disuasorios para su conducta violenta- y que habilite o construya una carcel especial en la que recluir a aquellos presos que, clasificados en primer grado – el menos evolucionado de la vida en prisión, generalmente el de los más violentos- no se adapten al régimen de vida en los centros de cumplimiento ordinario. Este tipo de premio protagoniza un porcentaje importante de las agresiones.

noticias relacionadas

En 2022, según datos recopilados por Marea Blava, tuvieron lugar en las nueve prisiones administradas por la Generalitat, y entre los 7.713 internos que alberganun total de 1.231 incidentes violentos, entre graves agresiones, leves e intentos de atentar contra profesionales penitenciarios. Este número desapareció respecto a los 749 casos de 2021 y los 487 que contó la misma fuente en 2020.

La situación se califica de «insostenible» para los encerrados, que exige además un incremento de la plantilla del sistema penitenciario catalán en 600 efectivos para poder atender este y otros problemas de su funcionamiento.