Tras la caída de Bajmut en manos wagneristas, las tropas regulares rusas son relevantes a los mercenarios de Prigozhin. Continúan los combates en los flancos norte y sur de la ciudad, mientras milicias de la autoprolamada república popular de Donetsk llevan casi una semana en “operaciones de limpieza” en el interior de Bajmut. Persisten las oleadas rusas de misiles y drones contra objectivos por toda Ucraniaincluida la zona de kyiv, aunque las autoridades ucranianas confirman que todos estos artefactos son destruidos por sus defensas antiaéreas, antes de alcanzar sus objetos.

El lanzamiento, supuestamente ucraniano, de drones sobre Moscú, en la madrugada del martes, quizás como represalia a los bombardeos rusos, no ha tenido repercusiones importantes, aunque marca una tendencia escalatoria tan peligrosa como indeseable. Parecería así posible lo que es improbable: que tanto el bando ruso como los patrocinadores de Ucrania rebosaran de municiones y drones. La gran contraofensiva ucraniana sigue en el alero, mientras las tropas rusas, en los diversos frentes, perfeccionan sus posiciones defensivas sobre el terreno alcanzado.

Abierta la puerta a la formación de pilotos y especialistas ucranianos para F 16, existe la perspectiva de un posterior traslado a Ucrania, desde la UE, de este tipo de cazabombarderos, no está claro de dónde procederán los 48 aviones (4 escuadrones a 12 aparatos) requeridos por Ucrania. Excluidos los de EE.UU. UU. (más de 2.000 en servicio), podrían extraerse de los Paises Bajos (213) años de Bélgica (160).

Es poco probable que Grecia (170) será liberado de ellos, porque eso supondría una aminoración de sus capacidades aéreas frente a Turquía. Este último país, además de no pertenecer a la UE, tampoco sería propicio transferir a Ucrania algunos de sus 270 F-16, tanto por razones inversas con respecto a Grecia, como por la pretensión de Ankara de ser valorada como potencial mediadora en el conflicto ruso-ucraniano. Dinamarca (77), quizás podría aportar algunos. Y Polonia (que tiene 48) ya ha anunciado a Bruselas qu’sus misiones de policía aérea en la zona Baltica y sus propias necesidades defensivas no le permitirían más que una portación mínima. Todo apunta tiene un extensión de la guerra sine die.

SOBER EL AUTOR

El autor es teniente general retirado del Ejército de Tierra. Fue jefe del Eurocuerpo y de la Fuerza Terrestre y director general de Política de Defensa en el Gobierno de Zapatero. Ocupó la juventud de la División de Estrategia y Cooperación Militar del Estado Mayor de la Defensa, así como de la División de Logística del Mando Supremo de la OTAN.

pedro pitarca

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