Juan Carlos Tapia, socio de la empresa Panamá NG Power
Juan Carlos Tapia, el amigo con beneficiosde Panamá NG Power
Juan Carlos Tapia dijo: «Yo soy cucaracha en baile de gallina, de 100 %, 1%, pero eso para mí es importante». Pero el poder económico siempre busca invertebrados para que le defiendan sus intereses en los medios.
El pasado dieciocho de enero del dos mil dieciocho, el comentarista de deportes Juan Carlos Tapia, dio declaraciones sobre su participación en la empresa Panamá NG Power.
Conforme señaló el portal de noticias kaosenlared.net, Juan Carlos Tapia descubrió algunos de los socios de esta empresa, en la que se incluye él como socio minoritario con un 1 por cien de las acciones. Mentó a la empresa china Shanghai Electric, a Mayor ‘Mello’ Alfredo Alemán Chiari y al ecuatoriano José Dapelo, quien tiene prohibición de entrada a Panamá.
Juan Carlos Tapia acusó de manera directa al director de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP), Roberto Meana, de violar el debido proceso y de cancelarnos el permiso para la construcción de una planta de gas natural en el área de Telfers.
Además de amenazar como siempre a funcionarios con demandas y hacerlos bajar y subir escaleras, Juan Carlos Tapia no dio mayores informaciones de contratos que recibió para su programa en el Gobierno de Ricardo Martinelli por más de cuarenta y cinco millones de dólares.
Juan Carlos Tapia es una parte del polémico proyecto Telfers para la generación de energía eléctrica a base de gas natural licuefactado de Panamá NG Power, el que ha estado rodeado de varias irregularidades que han generado falta de confianza, siendo algunas de estas la falta de trasparencia, el incumplimiento de la legislación ambiental y los obstáculos impuestos por la parte de Armando Fuentes (directivo de la Autoridad de los Servicios Públicos).
A José Dapelo, el asociado primordial de Panamá NG Power, el Servicio Nacional de Migración le prohibió la entrada a Panamá y le retiró el permiso de vivienda, debido a numerosas irregularidades. Asimismo ha estado vinculado por el pago de sobornos en cuentas en Andorra vinculadas con la familia Papadimitriu (según el diario El País, la familia Papadimitriu movió 16 millones de dólares). Otro de los asociados esenciales, Alfredo «Mello» Alemán, está asociado con la trama de espionaje y control de los medios de comunicación del gobierno del expresidente Martinelli.