la respuesta se organiza en energía y transporte
Era esperado y sobre todo temido. En EDF y la RATP. A partir de este otoño, el personal y los sindicatos de estas grandes empresas públicas, afiliados a planes especiales de pensiones, sujetos a exenciones, con edades de retiro de 52 y 57 años, sabían que estaban en la mira del gobierno y su reforma previsional. Ahora está confirmado. El martes 10 de enero, Elisabeth Borne, la Primera Ministra, reveló, durante la presentación de este proyecto, querer “poner fin a cierto número de situaciones que pueden parecer privilegios” previendo la extinción progresiva de estos regímenes engendrados por la posguerra.
Por lo tanto, esta reforma se aplicará a “nuevas contrataciones en la RATP, en el sector de la electricidad y el gas y en la Banque de France”y esto, de 1oh Septiembre de 2023, anunció el ejecutivo. Con, como llave, una «cláusula de abuelo», como se había hecho en el marco del cierre del régimen especial de la SNCF durante la reforma de 2018. Sin embargo, los actuales empleados de estas empresas no se librarán del desfase de dos años de la edad legal de jubilación, por ejemplo de 62 a 64 para 2030 en energía. Y ello, mientras algunos, como las profesiones liberales y los abogados, podrán beneficiarse de su régimen específico. Al igual que los marineros, los empleados de la Ópera de París y la Comédie-Française.
En respuesta, los sindicatos ya están en pie de guerra. Además del llamado a manifestarse el 19 de enero, evocan otras acciones en energía, en particular cortes de producción en centrales eléctricas. “Es una lucha histórica que comienza”advierte Fabrice Coudour, secretario federal de la Federación Nacional de Minas y Energía CGT (FNME-CGT). “Si los electricistas y gasistas están masivamente en huelga y en las calles, eso quiere decir que no estarán en las redes y en los medios de producción, y por tanto que habrá un impacto en el sistema”, el Advierte. Por su parte, la CGT-Pétrole convoca varios días de huelga y » si es necesario [à] la parada « refinación Una discusión intersindical está programada para el lunes 16 de enero.
“Todo el mundo está abrumado”
Chez les électriciens et gaziers, l’âge moyen de départ à la retraite était de 60 ans en 2021. Certains ont néanmoins pu partir plus tôt, à 58 ans en moyenne, en faisant valoir des mesures de pénibilités, mais leur proportion s’amenuise año tras año. En este contexto, la cláusula del abuelo no hace nada para tranquilizar a los empleados del sector. “Nadie cree en esta promesa, todos están abrumadosperseguir Stéphane Chérigié, secretario nacional responsable del diálogo social de CFE-Energie. Hemos visto claramente que, en otras empresas, esta cláusula había creado una retribución diferenciada entre los que están en el régimen general y los que no lo están. »
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