Los 9 libros clave para no olvidar al escritor Josep Maria Espinàs

En la taula dels altres. Un poco de Priorat»

Tras su primer viaje a pie al Pallars y la Vall d’Aran, aún con algunos excesos descriptivos ante el paisaje monumental, Espinàsfinó su fórmula al segundo intento y con ello creó lo que llegó a definir como «un género propio». Los diálogos entre un señorito de Barcelona y la huraña población local transpiran humor absurdo. Con el paso de los años, el Priorat de 1957 -cuando arrancar viñas era un oficio con más futuro que cosecharlas, sus caldos tenían fama de vinacho, dos inmigrantes andaluzas conos eran noticia y encontrar una fonda donde sirvieran a un forastero, una odisea – resultado allí es irreconciliable.

‘Una vida articulada’

Es algo más que una antología de los mejores artículos de Josep Maria Espinàs publicados entre 1976 y 2012. Espinàs lo vio como el libro que quería que «quedase». Ordenadas cronológicamente, las columnas fueron editadas para suprimir pasajes reiterativos o indispensables a un contexto e irrelevantes. Sin política, personalidades, lo queda es la vida, comentada con un humor plácido y vinindicativo de lo concreto, lo sensorial, lo cotidiano.

‘Inventario de júbilos’

Lo más parecido a una autobiografía de Espinàs. Writing al cumplir los 65 años, cuando recuerda que como escritor cumplir no conduce al retiro laboral. Y, efectivamente, aún le quedarían casi 30 años de escritura por delante. Todos sus libros de apuntes biográficos posteriores son destilaciones (themes, o de depuración de estilo) de este libro, en el que falta aún mucho tiempo vivido y aparecen episodios los que prefirió no insistir luego, como su fugaz incursión política en las elecciones de 1980 .

‘El teu nom és Olga’

No solo un libro, más bien un fenómeno social. La de Espinàs fue la primera generación de padres que compartieron la experiencia de tener a su cargo a un hijo con alguna dificultad en lugar de -algo que hoy nos parece inconcebible- ocultarlo. Un acto de amor vigente pese al tiempo que ha pasado desde su publicación en 1986. La distancia temporal, en cambio, también nos recuerda hasta que punto se han transformado aspectos como la integración laboral de las personas con síndrome de Down o la terminología.

‘Un ritmo de tiempo. Notas de una vida’

Uno de los aspectos de la prosa de Espinàs es el ritmo. En una de las muchas entrevistas que publicamos con él a lo largo de estos años en EL PERIÓDICO, precisamente con motivo de la publicación de este libro, el preguntamos si creía que ‘tenía swing’ y, aficionado como es al jazz, parece que el concepto el gusto. Su insistencia en que los textos tendrán ritmo y melodía le llevarán al extremo de redactar breves episodios biográficos en forma de casi verso libre.

‘El meu ofici’

Espinàs explica los pasos que siguieron a su carrera, desgrana pensamientos sobre la literatura y define cualidades son sus (relativas) ambiciones como profesional de la escritura: «He ido viviendo y escribiendo ayudó por algunas y diversas ambiciones, siempre pequeñas, las que no perjudican ni diga nada, que no necesite ningún cargo para vivir -ni, sobre todo, para influir-, y poder sonreír de una manera intelectual y educada pensando en los que tienen, ellos sí, la ambición de dictar sentencias literarias «.

«Detalles de la relación»

Seis colecciones de anécdotas surgidas del contacto con otros tantos escritores: Salvador Espriu, JV Foix, Miguel Delibes, Josep Pla, Camilo José Cela (en la cubierta cargando con Espinàs dure el viaje de ambos por el Pirineo de Lleida) y Josep Maria de Sagarra . El capítulo dedicado a Foix es una divertida queja sobria los poetas que persiguen a los demás insistiendo en leer sus versos en voz alta, el dedicado a Cela muestra algunas debilidades e imposturas tras la imagen de ogro del gallego y las vivencias con Josep Pla del observador, joven y tímido miembro del círculo de Destino lo retratan en su contradictoire relación con los hechos, la buena educación y la gastronomía.

‘Entre els lectores i jo’

Josep Maria Espinàs respondió a lo largo de su carrera contadísimas cartas de las que recibió. Pero sí, explica, saco provecho de ellas. «Esta compilación es una prueba del enriquecimiento que supone la correspondencia de los lectores. Sin los interrogantes que me han plantado, sin las ansiedades personales que me han confiado, y también sin las criticas opiniones sobre lo qu’il escrito, yo me había perdido muchos estímulos para concretar algunas ideas».

«Els nostres objectos de cada dia»

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Un libro delicioso y lamentablemente no reeditado, pero que dice mucho de la escritura de Espinàs (y de cosas han cambiado en nuestra vida cotidiana desde que lo escribió en 1981). A «pequeño diccionario irónico y sentimental» en el que es capaz de sacar jugo de una serie de objetos tan banales como las agujas de tender la ropa, la mesita de noche, el pañuelo (cuando los de papel eran una novedad), el teléfono (cuando denunciaba el autoritarismo del objeto que nos obligaba a acudir a un lugar con sus timbrazos) or «la màquina de retratar» cuando aún se llamaba ‘la màquina de retratar’.