Los propietarios se shieldan del tope del 2% de alquiler y los nuevos contratos se paran al más del doble que la subida del IPC
El Gobierno decidió en noviembre prorrogar durante todo 2023 el tope del 2% a la subida de los contratos del alquiler ligados a la evolución del IPC. Una medida que formó parte del primer paquete antiinflación deslizado por el Ejecutivo a marzo del año pasado finales, tras el estallido de la guerra en Ucrania, y que ha servido para que los inquilinos no pierdan poder adquisitivo a paso de gigante. Pero ante esta intervención, el mercado ha vuelto a imponerse y ya se cuentan por miles los arrendatarios que han pagado los platos rotos : los nuevos contratos se disparan de precio y lo hacen casi al triple de lo que lo hace el IPC (5,7 % en diciembre). La alerta la lanza Sociedad de Tasación, que señala que la medida ha ocasionado que los propietarios incrementen el precio inicial que piden a sus potenciales inquilinos. Un efecto que ya refleja à la vez en los precios de los contratos formalizados en los meses que lleva en vigor la medida. Según los datos de Alquiler Seguro, en diciembre el import medio de los nuevos alquileres aumentó un 14%, mientras que los arrendamientos en vigor, protegidos en su mayoría por el Gobierno, solo lo hicieron un 5%. “Lo que hacen los propietarios es defenderse. Los contratos los firman a mayor precio del que tenían previsto porque luego no pueden someterse a ellos con el IPC”, dijo la directora de instituciones y grandes cuentas de Sociedad de Tasación, Consuelo Villanueva. “El problema es la incertidumbre de que viven los caseros. No saben si habrá más prórrogas y por cuánto tiempo serán. Is lo que puede hacer tambalear el mercado del alquiler», añade la experta. Esta conclusión se apoya en los datos. Tras varios meses de subidas de precios en los nuevos alquileres después del tope al 2%, estos tendieron a moderarse. En octubre y noviembre comenzó una desaceleración, pero la inseguridad jurídica que generó el anuncio de la prórroga de la medida, los disparó por encima de los 800 euros de media. Un aumento que ha podido ser mayor en las principales ciudades españolas. En concreto, las capitales de provincia aumentaron más que nunca en diciembre fueron Gerona (+23,61%), Zamora (+22,04%), Alicante (+22,03%), La Coruña (+16,49%) y Barcelona ( +16,47%), según los datos del portal inmobiliario pisos.com. Llama la atencion el ascenso del precio en las urbes catalanas. Durante aproximadamente año y medio (entre septiembre de 2020 y marzo de 2022), los alquileres permanecieron topados en más de medio centenar de municipios de la región por la ley autonómica de contention de rentas aprobado por el Parlament, hasta que el Tribunal Constitucional declaró nulo el límite a los arrendamientos en marzo del año pasado. Pero desde el destope, los precios no han cesado en su ascenso en las zonas de Cataluña que pidieron ser denominados como tensionadas, y esto ocurre no solo pour la eliminación de los límites, sino porque duree el tiempo que estuvo en vigor la ley, miles de caseros deciden vender sus inmuebles o dedicarlos al mercado turístico, lo que estranguló el nivel de oferta. Según un estudio llevado a cabo entre la Universidad Pompeu Fabra y la Asociación de Promotores de Cataluña (APCE), durante la vigencia de estos topes en Cataluña, los precios de los arrendamientos en la región apenas bajaron un 5%, mientras que la oferta disponible se reduce un 15% . “Se ha demostrado en Cataluña que la limitación de los precios no ha mejorado el mercado, sino que ha provocado que haya menos disponibilidad y ello unido a la prórroga de la limitación al 2% está provocando estas subidas de precios”, explica un este periódico , la abogada y empresa del Círculo Legal Barcelona, Arantxa Goenaga. Para la experta, normas como la del tope establecida por el Ejecutivo, solo sirven para convulsionar el mercado porque “lo intervienen con medidas que solo favorecen los impagos y políticas que no incentivan la inversión en propiedad sino imposiciones a los propietarios”. Noticia Relacionada estandar Si El Gobierno impone de tapadillo un control parcial de los alquileres Guillermo Ginés Las subidas anuales están limitadas al 2% y los contratos que venzan seis meses Y el daño lo acaban pagando los inquilinos. «Los precios difíciles el acceso al alquiler a los que más lo necesitan que por un lado son aquellos más jóvenes que quieren emanciparse ya aquellas familias que se encuentran en una situación más comprometida», apunta el director de estudios de pisos.com, Ferran Font . Hay más perjuicios para ellos. Porque con el tope del 2% no solo se han disparado los precios, sino que otros caseros han aprovechado el final de los contratos en vigor «para romper de ciertos inquilinos o volver a poner la vivienda en el mercado para conseguir una mejora en el alquiler «, señala Villanueva de Sociedad de Tasación. Unas prácticas de las que ya se percataron en Unidas Podemos y por las que arrancaron la congelación de los contratos a sus socios del PSOE en el último paquete de medidas antiinflación aprobado en los últimos días de 2022. Hasta el 30 de junio, los propietarios estarán obligados a prorrogar Durante seis meses los contratos de alquiler que caducan. los efectos de la ley de vivienda que PSOE y Unidas Podemos ultiman en el Congreso. El proyecto de ley actual y contempla una congelación en los contratos como la que se aplica actualmente para los pequeños propietarios. Solo que en este caso no sería colgante seis meses, sino por un mínimo de tres años. El tiempo en el que un barrio o municipio puede ser declarado como zona tensionada por ayuntamientos y comunidades.