«Por cada vez, te mato un perro»

Una mujer que se identificó como Noel Gómez y sus vecinos del barrio de Coghlan protagonizan una escalada de amenazas y agresiones. La mujer sale a tocar timbre durante las noches, picaneó a un joven y arroja excremento a las viviendas linderas.

Freire al 2600, casi esquina Franklin Roosevelt, es una cuadra tranquila, donde las copas de los árboles dan sombra a la vereda y predominante casas y edificios bajos.

El frente es de ladrillo, tiene dos pisos y, en medio de ellos, un techo de tejas negras. Un pequeño parque separa a la puerta de la vivienda de la reja y una gran cantidad de telas y carteles de tránsito la camuflan para que desde afuera no se vea nada. «Normal», para Gómez.

Entre los carteles, hay un mensaje, en una hoja blanca, escrito con marcador negro que dice: «Por cada timbre te mato un perro». El mismo, es consecuencia de una molesta rutina que tiene la mujer.

Venta en sello tocar a cualquier hora de la noche. Vecinos incluso aseguran que picaneó a un vecino en la calle y arroja excrementos desde sus ventanas.

Como resultado, la bronca y los pedidos de ayuda crecieron por parte de quienes viven cerca de ella, al igual que el intercambio de amenazas, vía carteles pegados en la reja de la casa.

«Maricón, vení y metete conmigo, yo me defiendo solita. El perro, pobrecito, non. Matalo y verás qué te pasa. El lugar elegido para dirimir el conflicto.

Alrededor de las 16, Gómez accedió a hablar con periodistas y se defendió: «En vez de preocuparme por mi, ¿por qué no me llevan presa?», comenzó.

Aseguró ser inocente y que así es su defensa «contra los vecinos que trabajan para la policía». «Me plantan micrófonos. El drogón de al lado, hijo de policía, se mete por mi terraza y me robó ahorros», denunció.

La mujer dejó un segundo, redoblando la apuesta. “Cobarde, ven de frente. ¡Matás pon perros y verás! Come a romper el frente de mi casa…delante mío. Sabrás con quién te metés”.

En declaraciones a eltreceClaudia, una vecina, contó que la vecina «dice que tiene miedo que venga el FBI», aunt también la misma señal de testimonios que tienen que se quedó sola tras la muerte de su padre.

Los problemas, añadió Claudia, surgieron cuando murió el padre de la mujer. «Antes vivía con sus hermanos, pero los terminó echando y ahora vive sola». “Nuestra insulta de la nada, es un desastre”, agregó.

«Resultaba ser una buena persona, pero de golpe empezó a tocar timbres» y «tirar excrementos de los Animaux que tiene al edificio». “Nuestra llenaba las ventanas. Ahora toca timbre a cualquier hora y se va”, detalló.

«Me da pena y mucha bronca», concluyendo. Los vecinos hicieron varias denuncias pero se sintieron impotentes. Además anularon los timbres de sus hogares, hartos de la situación.

“Dicen que a un joven de 23 años que se fue a quejar porque le tocó el timbre a las 4 de la mañana, lo denunció a la policía y, al día siguiente, cuando se lo cruzó, lo picaneó a traición mientras caminaba por la calle”, afirmó.

Gómez no lo negó y hasta mostró la linterna picana que usó, alegando que «usted es una fuerza de defensa de la venta libre» y que tiene derecho a portarla.

“A mí me tiraron un adoquín a corta distancia, eso también es peligroso. Pero la policía me duerme las denuncias”, insistió.

Carlos, comerciante de la zona, aseguró conocerla «hace 40 años» y que a veces lo saluda, a veces no y otras le dice, «de la nada», cualquier barbaridad.

«Estamos viendo si se le puede nombrar un tutorque haya una curatela”, se esperanzó, al tiempo que deseó que “la escalada” no aumente.

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