¿Por qué las botas de fútbol actuales no son para mujeres? «Pueden provocar lesiones»
Un estudio denuncia que no hay ningún modelo en el mercado exclusivamente femenino. «La forma y el volumen del pie de las mujeres son diferentes y no se tiene en cuenta», apunta la investigadora Okkolm Kryger
Nike lanza su anuncio previo al Mundial y en él Mbappé, ronaldinho, Ronaldo, Cristiano Ronaldo, Van Dijk, De Bruyne, Kluivert, morgan Oh lloyd disputan un loco partidillo: no hay quien aparte la vista, hay de todo, espectáculo, vértigo, humor. Pero también hay un problema. Y no, no es que los jugadores pertenezcan a distintas épocas, que unos triunfen hace 20 o 10 años y otros lo hagan hoy. Es el calzado de las mujeres. Alex Morgan o Carli Lloyd calzan unas Mercurial, como sus compañeros, y ése es el error. Al menos, según la investigación ‘Diez cuestiones sobre ingeniería deportiva: la tecnología en el fútbol femenino de élite’, realizada por expertos de las universidades de Londres, Melbourne, Ámsterdam o Doha, que determinó que las botas de fútbol no son unisex como se anuncian Sus solo botas para hombres en distintas tallas.
«Las botas de fútbol actuales están basadas en el pie de los hombres. No se tiene en cuenta que la forma y el volumen del pie de las mujeres son diferentes. Hoy no hay ninguna bota en el mercado especialmente pensado para las jugadoras», exponen en EL MUNDO katrine okholm kryger, investigador de la Universidad St Mary’s de Londres, quien comenzó su estudio a través de una experiencia propia. Doctora en Rehabilitación Deportiva -Fisioterapia- y jugadora amateur, explicó mucho a sus compañeros de doctorado que la costaba encontrar unas botas cómodas y concluyeron que un modelo exclusivamente femenino no triunfaría en el mercado. Entonces empezó un indagar. «Todos los diseños responden a investigaciones en las que no ha valorado el pie de las mujeres. Yeso es más importante de lo que parece, más incluso que en otros deportes. Una bota de fútbol obligatoriamente debe ir muy ceñida al pie y un mal ajustado causar malestar, ampollas o inclusión de lesiones como fracturas por estrés, problemas en el tendón de Aquiles, fascitis u otros dolores”, apunta con una lesión en menta: la rotura de cruzados.
En plena profesionalización, el fútbol femenino vive una epidemia de jugadoras con las rodillas destrozadas, algo que no ocurre en el fútbol masculino. Los datos son exagerados: uno de cada 100 futbolistas se ha roto los cruzados, en la última década los casos han aumentado un 208%. Muchos expertos están investigando los motivos de tanto dolor y se barajan diferencias anatómicas o factores hormonales, pero… ¿Y si la culpa es de las zapatillas?
«Queda mucho por estudiar y esa línea es muy interesante. Sabemos que las mujeres tenemos mayor riesgo de rompernos los ligamentos cruzados y sabemos que nuestra potencia es distinta así que estamos investigando si las suelas actuales son óptimas para las mujeres. Es poco probable que así Wed. Es muy posible que los tacos sean demasiado duros porque están pensados para hombres», apunta Okholm Kryger que ha barrido el mercado y ha encontrado pocos modelos de su gusto. Una start-up australiana llamada Ida Sport ha ofrecido botas para mujeres, pero en las tiendas europeas es imposible encontrar sus modelos. Hay algunos proyectos y seguramente en el proximo mundial [en el verano de 2023] habrá alguna marca grande internacional que presente un modelo exclusivo para mujeres”, comentó la investigadora, que no está sola.
¿Cambios en el reglamento?
Junto a supo estudiar, otros científicos apuntan diversas innovaciones que también podrían ayudar a la profesionalización del fútbol femenino. Por ejemplo, se plantea la posibilidad de cambiar el balón -como ya ocurre en el baloncesto o el balonmano- para hacerlo más pequeño o más ligero y así evitar las conmociones cerebrales, más comunes en el fútbol femenino qu’en el masculino. O por ejemplo, se proponen mejoras en los sujetadores deportivos, se subraya la necesidad de evitar los colores claros en los pantalones -como ya se acepta en el tenis o el rugby-, o se ahonda en la importancia del control del ciclo menstrual, un tierra en desarrollo en los últimos años.
Si el fútbol femenino crece en seguidores, en patrocinadores o en repercusión, también debe crecer en recursos: qué menos que empezar por el calzado.
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