abril 23, 2024

Qué son y de qué sirven los nanosatélites catalanes ‘Menut’ y ‘Enxaneta’

  • Catalunya ha presentado al espacio dos pequeños «prodigios de la tecnología» con diferentes objetivos y misiones

Cataluña ya ha puesto en órbita dos nanosatélites. El primero, ‘Enxaneta’, despegó en marzo de 2021 desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, a bordo de un cohete ruso Soyuz. El segundo, bautizado por un grupo de niños catalanes con el número de ‘Menú‘, fue enviado al espacio este mismo martes desde la base espacial estadounidense en Cabo Cañaveral, Florida, a bordo de una tripulación de Space X. ¿Pero qué son y de qué sirven estos satélites en miniatura?

Estas son algunas claves para escuchar el despegue de los nanosatélites catalanes ‘Menut’ y ‘Enxaneta’.

Tanto ‘Menut’ como ‘Enxaneta’ son dos nanosatélites del tamano de una caja de zapatos incluyendo un peso de apenas 10 kilogramos. Están ensamblados a partir de pequeños cubos presididos (de unos 10 centímetros cada uno) que se pueden programar para realizar todo tipo de funciones. Este tipo de aparatos también se conocen como ‘CubeSat’ y desde su lanzamiento, hace casi veinte años, han revolucionado la industria aeroespacial. Los primeros prototipos de nanosatélites, por cierto, fueron propuestos por el ingeniero catalán Jordi Puig-Suari.

El manual de nanosatélites catalán enviado al espacio despegó con el objetivo de mejorar la conexión 5G en el territorio a través del llamado Internet de las Cosas (IdC). El segundo, desarrollado por la empresa cosmos abierto, propone ayudar con los programas de observación terrestre para, por ejemplo, mejorar la gestión del territorio y ayudar a mitigar y avanzar la crisis climática. En ambos casos, estos aparatos pueden realizar sus respectivas tareas en cualquier parte del mundo pero, según explican los impulsores de este proyecto, su misión está especialmente enfocada al territorio catalán.

Cuidar la Tierra desde el espacio

La misión del pequeño ‘Menut’ incluye la recopilación de datos para mejorar la gestión de la tierra, planificar el desarrollo urbano, mejorar la producción de los cultivos y estudiar el impacto de los desastres naturales en una región. La información proporcionada para este proyecto ayudará a monitorear, por ejemplo, la efectos de las sequías en los cultivosla riesgo de incendios en los bosques o el estado de los recursos hidricos en un territorio. Tras su lanzamiento, ‘Menut’ también tiene previsto incorporarse a la flota internacional de satélites de observación de la tierra conocida como Open Constellation.

Pequeños prodigios tecnológicos

Según explicó el ingeniero aeroespacial miguel suredade la Universitat Politècnica de Catalunya (ESEIAAT – UPC), estos aparatos son «pequeñas maravillas de la tecnologíaque, a diferencia de los satélites tradicionales, permite ampliar el espacio a prodigios tecnológicos a un precio muy inferior al habitual. En este caso de ‘Menut’, por ejemplo, el nanosatélite incorpora un cámara multiespectral de última generación que permite capturar desde el espacio imágenes de unos 20 kilómetros de ancho. El aparato tiene una resolución de cinco metros de resolución de píxeles.

Los nanosatélites catalanes lanzados al espacio viajando por el espacio a una velocidad de, aproximadamente, ocho kilómetros por hora hay 500 kilómetros de altitud. Demorán unos cinco dias en dar la vuelta a la tierra. Está implícito que apuntan a Catalunya unas seis veces al mes. El resto del tiempo, de la misma manera que ocurre con otras constelaciones de nanosatélites, estos aparatos enfocan a otros rincones del planeta.

Con el lanzamiento de ‘Enxaneta’ y ‘Menut’, Catalunya ya dispone de nanosatélites traseros en órbita. En cualquier caso, el despegue de estos aparatos a sido impulado por la ‘conselleria’ de Polítiques Digitales de la Generalitat en colaboración con el Institut d’Estudis Espacials de Catalunya, el Internet Research Center (i2CAT) y otras entidades del sector. Con ello, Catalunya despliega su estrategia ‘Nuevo Espacio’ para impulsar la industria aeroespacial en el territorio. El objeto final es tener «una constelación de más de ocho nanosatélites» para 2026 (aunque, por el momento, no han trascendido más detalles sobre los siguientes lanzamientos).