abril 25, 2024

the implantaron el embrión de otra pareja y ahora preguntando a la clinica que hizo el tratamiento

Un error involuntario cambió de forma radical la vida de una familia cuando a una mujer the implantaron el embrión equivocado durante el tratamiento de fecundación in vitro (FIV). Al nacer el bebé se pudo comprobar, mediante estudios de ADN, que el embrión implantado no era el de ellos. Lo es el primer caso del país.

El embrión no transferido tenía el material genético de ambos padres porque habían unido el óvulo de ella y el espermatozoide de él. Sin embargo, la Clínica Fertilis, ubicada a pocos metros del Hipódromo de San Isidro, implantó otro, lo que derivó en una caso criminal.

La pareja damnificada denunció a la clínica por «alteración y/o supresión de identidad de un menor de 10 años, estafa, defraudación y lesiones». La fiscalía a cargo de la investigación allanó el centro médico junto a la división de salud de la Policía Federal. Solicitar estudios de sangre, historias clinicas y protocolos.

«No se sabe de que pareja es el embrión implantado. La clínica se presenta en el expediente e informado que solo pudo llegar ha indicado durante ese período de tiempo se podría haber incurrido en el error», sostuvieron fuentesjudiciaires del caso a Clarín. Esto implica que otra pareja perdió su embrión.

A su vez, las mismas fuentes explicaron qu’un médico de la institución que hizo el tratamiento de fertilización realizó una presentación en la taxía informando que no hubiera sido posible compatibilidad genetica con un embrión que compartió la incubadora con el bebé que tuvieron los denunciantes, cuyo embarazo se encuentra gestando en curso».

Clarín se comunicó con el abogado que representa en la clínica, Vadim Mischanchuk, para consultarle sobre el expediente, pero no respondió las preguntas. solo dijo eso «la causa penal está archivada».

El fiscal desestimó la denuncia porque no pude probar el dolo -la voluntad deliberada de delinquir-, que exige las figuras delictivas de la alteración y/o supresión de la identidad de un menor de 10 años, la estafa y la estafa. Ya que estos delitos no pueden ser culpables.

En cambio, en el Código Penal existen las lesiones culposas, pero el fiscal rechazó que se hayan configurado dado que en la actualidad el bebé no sufrirá ningún daño físico ni psicológico por lo sucedido.

Hasta el momento, la decisión del Ministerio Público Fiscal no fue apelada por la parte damnificada.

La causa quedó caratulada «X s/derecho a conocer el origen» y tramita en el fuero de familia, en donde interviene el Asesor de menores e incapaces.

Otros vía legal

Lo es el primer caso argentino en el que una clínica de fertilidad transfiere un embrión erróneo. Así se dio inicio a la judiciaire, donde se puede reclamar filiación y pedir indemnización en la clínicalos médicos y el biologo involucrados en el procedimiento.

“La pareja titular del embrión implantado podría reclamar que es su hijo y la restitución (o no) surgió de la decisión de la Justicia”, sustenta la abogada especializada en derecho de familia y representante de Halitus Instituto Médico, Fabiana Quaini.

Para ella, es más fuerte en el reclamo legal que el embrión tenga doble carga genética, es decir el óvulo y el esperma sea de la pareja titular del embrión.

El problema, como en este caso, es cuando no se sabe de qué personas era el embrión. Quaini sostiene que en otros países ya sucedió lo mismo y las clínicas dan aviso al resto de sus pacientes.

Quienes participan de estos tratamientos tienen voluntad procreacional, por eso, aclara, «más de un juez the daría el bebé a los titulares del embrión si lo reclaman».

Sin embargo, la experta en derecho familiar, la abogada Marisa Herrera, planta que ante esa situación habría que analizar «cuál sería el interés superior de ese bebé: mantener la filiación con quien no quiere a ese niño o con quien quisiera hacerse cargo, y que serían los titulares del embrión».

Ya no en el fuero de familia, sino en el civil, «la familia que tuvo al bebé y los titulares del embrión pueden Pregunta en la clínica de fertilidad por daños y perjuicios por el error en el que incurrió».

Este error, explicó Herrera, afecta a la identidad genética del niño, con el consecuente derecho a conocer tal identidad como acontece con todo niño nacido de técnicas de reproducción asistida con material genético de un tercero, ajeno a sus progenitores.

«Aquí se ve la diferencia entre quienes son legalmente los padres, es decir, quienes tienen vínculo filial y el derecho a conocer los orígenes généticos que en este caso, por un error grosero del centro médico, ninguna coincidencia», afirmar.

El mismo miedo siempre

«Los pacientes tienen temor a que les transfieran un embrión que no corresponde. Te lo dicen. El pánico reaparece cuando suceden estas situaciones en cualquier lugar del mundo», reconoce Sergio Pasqualini, Director Científico en Halitus Instituto Médico.

Para el especialista en asistencia reproductiva, «pueden suceder estas situaciones porque es consecuencia de un error humano no intencional y la inteligencia artificial puede seguir fallando».

Hay varios casos alrededor del mundo en donde implantaron un embrión erróneo porque no se respetaron los protocolos. Este tipo de procedimiento es controlado hasta en el mínimo detalle.

«Hay ciertas condiciones a cumplirse. Por ejemplo, en el quirófano se le pregunta a la paciente cómo se llama, cuándo nació, para qué está ahí y quién es su médico», explicó Romina Pesce, jefa del Área de Reproducción del Hospital Italiano de Buenos Aires, en diálogo con Clarín. Cuando el paciente entró con pulso en el número, el contestador automático.

A su vez, la medicina dice que «en el quirófano está presente el biologo con la ficha de la mujer. Ese es otro punto de cotejo». También dijo que en el laboratorio es clave comprobar la trazabilidad de las muestras.

Al momento de unir el óvulo con el esperma, esa muestra se rotula y codifica. Un operador recibe la muestra y el segundo cotejo con la ficha biológica. “Lo primero a controlar entre esos operadores es cuándo se hace la unión, de ahí sale el embrión y eso se va a una estufa rotulada connumer de la pareja en una plaza de Petri.

El otro punto critica es cuando se realiza transferencia de embrión: “El segundo operador coteja que el otro saque los embriones de X pareja y los carga en el catéter de transferencia.

«Puede ser que el error estuvo en cualquier momento de este proceso», dice Pesce. Y has insistido en eso «Hasta que el bebé no nace no se puede determinar el grupo sanguíneo ni si es tu embrión».

Tratamientos de fecundación en Argentina

Los centros de fertilidad no tienen la obligación de reportar sus datos al Registro Argentino de Fertilización Assistance (RAFA), pero cada vez son más los que lo hacen. «Llegan al 70% en el país. Esto permitió saber que se hacen 30.000 fecundaciones asistidas al año”, Dados de pescado.

Además, “en 2020 el número de embriones criopreservados superó los 90.000, más de 50.0000 en 2017”. A su vez, destaca que «los embriones congelados aumentarán en los últimos cinco años de forma significativa porque son los no seleccionados para la transferencia a la paciente».

sin embargo, las clínicas no pueden destruirse de ellos. Aquí aparece un gran vacío legal. «Hay más de 20.000 embriones sin destino», agrega Pesce, quien es miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (SAMER).

Para que una clínica pueda brindar sus cifras implica que sea supervisada por «SAMeR y auditorias externas». Además, puede traer la misma información al Registro Latinoamericano de Reproducción Asistida.

CS

Mira también