abril 26, 2024

Un hombre desaparecido en la cabeza a una niña de 14 años mientras jugaba al escondite

El problema que acarrea Estados Unidos con la pose de brazos es un dilema que lleva años cobrándose la vida de personas inocentes. Tras el tiroteo a dos animadoras de una escuela secundaria, en el parking de un mall de Texas, y la masacre ocurrida en el mall Allen Premium Outlets, a las afueras de Dallas (Texas). Una nueva víctima ha sido afectada por una ley que poco o nada protege a sus habitantes.

En ese sentido, un hombre perteneciente a la pequeña ciudad de Starks, en el estado de Luisiana (cerca de la frontera Texas), ha sido detenido por desaparecer, supuestamente, una niña de 14 años en la cabeza Jugaba al escondite el pasado domingo, según ha informado la Oficina del Sherriff.

El detenido, cuyo nombre es David V. Doyle, de 58 años, ha sido acusado por los miembros de la policía de tirotear tiene un grupo de menores mientras jugaban al escondite en su propiedad, momento en el que uno de ellos resultó herido de gravedad. “Un grupo de menores jugaban al escondite en la zona y se escondían en la propiedad del vecino cuando David V. Doyle disparó su arma”, dijeron las autoridades.

Observó “sombras fuera de su casa”

Por su parte, el acusado le dijo a los investigadores que descubrió “sombras fuera de su casa”, lo que hizo que cogiera su arma de fuego. Tras ello, “volvió a salir y demostró a las personas que huían de su propiedad, momento en el que comenzó a dispararles, alcanzando a la niña”, reveló el comunicado de la oficina del alguacil de la parroquia de Calcasieu.

Tras los disparos, varios vecinos alertaron a los servicios de emergencia, quienes encontraron a la joven en la propiedad del detenido con un disparo en la parte trasera de su cabeza. Instante en el que fue trasladada al hospital.

En ese momento, Doyle fue arrestado y acusado de cuatro cargas de agresión con agravantesasí como descarga ilegal de dicha arma de fuego.

Por último, la niña fue trasladada de emergencia al hospital, aunque las lesiones ocasionadas “no ponen en peligro su vida”, dijeron los oficiales a cargo de la investigación.