abril 26, 2024

Una familia de Córdoba salvó su vida en un incendio al arrojarse a una pileta de lona desde un primer piso

De los cinco integrantes, cuatro sufrieron lesiones tras tirarse por la ventana. Los lamas habían tomado la planta baja. «O nuestros quebrábamos o nos moríamos», resumen.

Belén despertó a las cuatro y media de la madrugada, y la despair la envolvió rapidamente cuando vio que la planta baja de su casa del barrio Juan B. Justo, en el norte de la ciudad de Córdoba, Quemado. Sin embargo, en medio de ese delicado momento, tuvo la lucidez suficiente para encontrar «la única salida» al infierno qu’atravesaban junto a su marido y sus tres hijos: una ventana del primer piso desde donde se arrojaron hacia una pileta de lona.

“Estábamos envueltos en humo. No escuché que pasaba y atiné a despertar a mis hijos. Y la única salida que usar era la ventana. Era tirarse o mis hijos se morian”, resume la mujer, en diálogo con el doce.

Según contó, el primero en salir de la casa hacia el patio delantero fue su hijo de 5 años, quien pudo ser asistido por unos jóvenes que encontraron en una plaza frente a su domicilio. «Fue milagroso. Me los mandó dios, porque no usó cómo largarlo”, admitió.

Belén agregó que sus hijas de 13 y 16 años fueron las siguientes en salir de la casa, en medio del humo y las lamas, el sábado por la madrugada. “En la misma desesperación, por la falta de aire, se largaron solas”, comentó.

Recien allí reconoció que sintió algo de alivio pesa lo agobiante de la situación que estaba viviendo. «Yo quedé a lo último y me agarró pánico, pero al ver a mis hijos salvados estaba más tranquila, hasta que me tir yo. No utilizar otra salida”, remarcó.

A su lado, Lucas, su marido, agregó: “Al quemarse heladera y cocina desprendió un plástico que se pegó en todos lados. fuego desesperado”.




La pileta «tenía agua hasta la mitad». Eso los «salvó, porque amortiguó el golpe», explicó la familia.

También confirmado como la pileta «tenia agua hasta la mitad» y que fue eso lo que «los salvó, porque amortiguó el golpe» tras la caída de los integrantes de su familia. «A esa altura podría haber sido peor», explicó.

Dentro de la casa estaba también la mascota de la familia, una perra poodle que pudo ser catada por los bomberos. «En el momento de la desesperación no la vimos porque suelo dormir debajo de la cama de mis hijas», recordó.

“Cuando llegamos a los Bomberos le pedimos que la busquen porque es una más de la familia. Me la trajeron y gracias a ellos la revivieron y acá la tenemos, toda de color”, dijo sobre el tono grisáceo que adoptó el animal luego del siniestro.

La mascota de la familia, un perro caniche, fue rescatada por los Bomberos.


La mascota de la familia, un perro caniche, fue rescatada por los Bomberos.

Más allá de haber «perdido casi todo» en una situación «desesperante», porque el fuego «agarró la cocina y el comedor», según contó Lucas, «y afectó las camas y la ropa» de la planta alta porque «el humo lo consumió todo”, Belén rescató que todos los miembros de la familia terminó «sanos y vivos».

Fracturas, cirugías y grandes recuperaciones

Más allá de los daños materiales, la familia afortunadamente no tuvo que lamentar nada grave. Solo algunas consecuencias físicas provocadas por la caída desde el primer piso, que ya comenzaron a tratar.

Belén, apoyada sobre dos muletas, contó que se quemo y se quebro el piey que por esta última lesión deberá ser sometida a una cirugía.

Al igual que su mujer, Lucas deberá seguir un tratamiento, pero por la fractura de una vertebra, causado por haber caído de espaldas, «medio desvanecido». “No puedo hacer fuerza”, comentó.

La hija mayor, en tanto, sufrió la fractura de tobillo, mientras que la del medio solo manifestó un dolor en la muñeca, pero que no es una quebradura. El menor de los hermanos, por su parte, no sufrió ninguna consecuencia física.

“No sabemos qué desató el fuego, así que vamos a cambiar todas las instalaciones de luz y gas para sentinos seguros”, detalló la familia, que agradeció el apoyo de su entorno.

ES

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