octubre 8, 2024

La llamada “cumbre de los tres amigos” no tiene resultado, al final, tan amistosa. En un encuentro regular entre los tres jefes de Gobierno de América del Norte, el mexicano Andrés Manuel López Obrador se reunió en el restaurante, llegando a acusar a Estados Unidos de «disprecio» hacia América Latina y resistiéndose a las presiones de Joe Biden y Justin Trudeau para que renuncien a favore a las empresas estatales mexicanas frente a centrale eléctricas construidas por inversores extranjeros en el sector privado.

López Obrador mantuvo fiel a su estilo colgante las reuniones, combativo en público, reclamando trato igualitario Mientras negociaba con sus homólogos importantes concesiones en materia migratoria y comercial.

Biden, en su primera visitó a México como presidente, se vio primero con López Obrador, el lunes, y después con Trudeau, ya el martes. Después de que los tres mandatarios cumplieron para una fase de negociaciónque volvió a los tres hombres tras el encuentro previo de noviembre en la Casa Blanca.

contrastes

La amabilidad y cordialidad de los mandatarios estadounidense y canadiense durante una breve comparación ante los periodistas al inicio de sus conversaciones contrastó duramente con un intercambio abrupto e intempestivo un día antes entre Biden y López Obrador, una cuenta de negociaciones sobre el control del flujo migratorio y del narcotráfico.

López Obrador le pidió ante las cámaras a Biden que «acabe con este abandono, este desdén y este olvido por América Latina y el Caribe», a lo que el estadounidense le respondió que cree en la necesidad de crear instituciones democráticas fuertes en todo el mundo. “Ojalá pudiéramos enfocarnos en una sola región, pero nos enfocamos en múltiples”, respondió el presidente de EE.UU.

Junto con Trudeau, Biden está enfocado en explorar el potencial económico de la relación bilateral y busca lazos comerciales que son por sí muy estrechos. “Lo que deberíamos estar haciendo, y estamos haciendo, es demostrar el potencial económico ilimitado que cuando trabajamos juntos en el hemisferio, y cómo podemos ayudar también al resto del hemisferio”, dijo Biden en una comparecencia conjunta.

Según un comunicado de la Casa Blanca, los dos líderes hablaron de inmigración, fabricación de semiconductores y vehículos eléctricos, climatic climate y cooperación en defensa y seguridad. Biden y Trudeau también dialogan, según la presidencia de EE.UU., sobria el curso de la guerra rusa en ucrania y la crisis humanitaria y de seguridad en Haití.

En Haití, el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo en conversación con periodistas que Trudeau y Biden discutieron la posibilidad de garantizar el suministro a su nación de productos básicos como combustibles, alimentos y medicinas, y apoyo en materia de seguridad a la Policía Nacional de Haití, algo que Canadá estudia asumir directamente. Un gran número de refugiados que han estado llegando a EE.UU. en los últimos meses proviene de Haití.

Biden también le dijo a Trudeau que realizará su primera visita a Canadá como presidente en marzo, según anunció la Casa Blanca en un comunicado de prensa.

Tema de migración

Los tres mandatarios norteamericanos hablaron después ya en la cumbre sobre el saqueo de las sedes de los tres poderes en Brasil este pasado fin de semana, y presaron su apoyo al presidente de ese pays, Luis Inázio Lula da Silva. En elecciones recientes confirmó un giro del continente a la izquierda, con casi todos los gobiernos alineados en esa parte del espectro político, y con pocas excepciones como la de Ecuador.

A Trudeau y López Obrador la preocupación los esfuerzos de Biden por impulsar el empleo nacional dando preferencia a empresas con sede dentro de EE.UU., un proteccionismo que no dista en exceso del era de Donald Trump. A los tres mandatarios les interesa reducir la dependencia de los mercados asiáticosy de China en concreto, incentivando la fabricación de semiconductores y el desarrollo de limpias energías.

Los tres mandatarios norteamericanos hablaron después en la cumbre sobre el saqueo de las sedes de los tres poderes en Brasil este pasado fin de semana

La migración ocupó otro lugar destacado en la cumbre, ya que el presidente Biden anunció la semana pasada un endurecimiento de los procesos para pedir y otorgar asilo. Según el plan, EE.UU. devolverá en caliente en México a 30.000 mujeres migrantes al mes de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela. Los emigrantes que llegan de esos cuatro pagos no pueden ser repatriados facilmente por las trabas de sus respectivos gobiernos.

El lunes, antes de que comenzara la cumbre trilateral, López Obrador dijo que consideraría aceptar más inmigrantes de los 30,000 mensuales anunciados previamente por Biden. “No queremos anticipar las cosas, pero esto es parte de lo que vamos a hablar en la cumbre”, dijo López Obrador. “Apoyamos este tipo de medidas, para darle opciones, alternativas a la gente”, agregó.