abril 26, 2024

Una vez que el escenario operativo parece ralentizarse, siguen desarrollándose combates encarnados con focos principales (de norte a adelante) en Kupiansk, Kreminna, Bajmut y últimamente en Avdivka. Se advierte, en ambos bandos, la intención de dinamizar sus operaciones, desatando la respectiva ofensiva. La de las tropas rusas para hacerse con los aproximadamente 13.000 km2 que todavía no controla en el oblast de Donetsk. La más probable de las ucranianas, avanzando en dirección Zaporiyia-Orejov-Tokma-Berdiansk, para dejar atrás la franja de terreno que une el Donbass con la península de Crimea. Esta hipótesis daría sentido a las obras rusas de fortificación a lo largo de los 156 km del frente Vasilivka-Orejov-Vuhledar. Aunque, todavía, ni unas ni otras tendrán potencia suficiente para desencadenarlas.

Emprende la escalada. Por parte ucraniana, al compás de la llegada de los primeros carros de combate pesados ​​(Reino Unido, Alemania, Polonia y Noruega) con sus correspondientes municiones. De especial impacto es la intención declarada del primero de armar su Challenger 2 con munición de uranio empobrecido. La respuesta de Putin ha sido contundente: acordar con Lukashenko desplegar en Bielorrusia armas nucleares tácticas. Añadiendo que tal arreglo no incumpliría los acuerdos internacionales de no desaparecer, por ser similares a los de EE. UU. con países europeos (insinuando así la sospecha extendida de almacenamiento de armas nucleares norteamericanas en Alemania, Países Bajos, Italia y Turquía). Por no hablar del potencial ‘nuclear trasiego’ en suelo y aguas españolas en la zona de Gibraltar, colonia detentada por el Reino Unido y que, en el uso global de su flota, tiene colocados, entre otras, las funciones de aprovisionamiento, mantenimiento y descanso de tripulaciones de sus submarinos nucleares.

En todos los casos, desde el punto de vista operativo, la dispersión de vectores de lanzamiento de armas Nucleares tácticas en los espacios bielorrusos parece necesaria, ya que Rusia tiene sobrada capacidad para, desde sus propios espacios sobre y con sus medios, lanzar armas Nucleares tácticas Ucrania. El anuncio ruso, por tanto, parece una mera herramienta añadida para aumentar la tensión en general y, en particular, la presión sobre los países de la OTAN más próximos a Ucrania.

SOBER EL AUTOR

PEDRO PITARCH

El autor es teniente general retirado del Ejército de Tierra. Fue jefe del Eurocuerpo y de la Fuerza Terrestre y director general de Política de Defensa en el Gobierno de Zapatero. Ocupó la juventud de la División de Estrategia y Cooperación Militar del Estado Mayor de la Defensa, así como de la División de Logística del Mando Supremo de la OTAN.

PEDRO PITARCH

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